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Conoce a las heroínas de la Revolución Mexicana

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Conoce a las heroínas de la Revolución Mexicana
Las “soldaderas” de la Revolución Mexicana participaron en la alimentación y acompañamiento de los varones.

Rollo: Cuitla Lázaro
La Revolución Mexicana, conflicto armado que surgió un 20 de noviembre de 1910, históricamente suele identificarse como uno de los acontecimientos políticos y sociales más importantes del siglo XX en nuestro país.

Por supuesto que entre los protagonistas más aclamados en aquel entonces no podía faltar el general Porfirio Díaz, quien gobernó a México durante más de 30 años o el caso de José Doroteo Arango  mejor conocido como Francisco o Pancho Villa, considerado como  uno de los principales jefes revolucionarios, ni qué decir del líder de la resistencia campesina, Emiliano Zapata, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Victoriano Huerta, entre otros personajes, que impactaron la historia de esta nación.

Ahora bien, cuántas veces se ha escuchado hablar de Petra Herrera, quien tuvo que luchar disfrazado de hombre bajo el seudónimo de Pedro Herrera, participando activamente en muchas batallas de revolucionarias en las que destacó logrando una excelente reputación y demostrando un liderazgo ejemplar y quien fue capaz, con el paso del tiempo, de revelar su condición de mujer.

Con la finalidad de unirse a la liga comandada por el general Francisco Villa optó por ocultar su género vistiéndose de hombre y cambiando su nombre de Petra por Pedro.

La participación femenina en la Revolución era común pero en actividades como alimentación y acompañamiento, no obstante, la de Herrera fue ejemplar. Ella participó en la segunda batalla de Torreón, el 30 de mayo de 1914, junto a otras 400 mujeres, aunque tuvo algunas victorias significativas Pancho Villa se negó a dar crédito militar a una mujer y no promovió a Petra Herrera como general.

Petra abandonó a las fuerzas de Villa y conformó su propia brigada exclusivamente de mujeres.

Fue capaz de mantener su condición de mujer en secreto bajo numerosos pretextos, como por ejemplo, durante la madrugada fingía rasurarse la barba, asegurando que apenas le estaba creciendo.

Además de tener una gran capacidad de liderazgo, vale la pena destacar que una de sus principales cualidades y que causó admiración entre sus compañeros era su habilidad de ataque para hacer explotar puentes.

Después de diversos acontecimientos y descubierta su identidad femenina, conformó posteriormente un grupo de soldaderas con las que libró algunas batallas al lado de las tropas del general Villa. Uno de sus triunfos más importantes fue durante la segunda batalla de Torreón, Coahuila, el 30 de mayo de 1914.? Un compañero villista la describe como «aquella que tomó Torreón, ella apagó las luces cuando entraron a la ciudad».?

Para cuando Herrera había develado su verdadera identidad, ya había ganado gran renombre en la batalla, de lo contrario, hubiera sufrido discriminación por parte de sus compañeros revolucionarios.

Con todo, la participación de Petra Herrera en la toma de Torreón no es oficialmente reconocida. Se dice que el propio Villa ocultó su participación y no le dio el crédito que merecía al descubrir que una fémina había resultado victoriosa en dicho enfrentamiento.

La cifra de integrantes de las “soldaderas” varía considerablemente. Según las versiones, van desde 25 hasta mil. Posteriormente, en el año de 1917 se alió a Venustiano Carranza, convirtiéndose en una leyenda para las mujeres del país. Durante ese tiempo solicitó ser ascendida al rango de general y permanecer en el servicio militar, lo cual le fue negado pese a sus notables habilidades en el campo de batalla. Con todo, sí se le otorgó cierto reconocimiento al ser ascendida al puesto de coronel por el general Castro.

Tiempo después, su ejército femenino fue disuelto por órdenes superiores y Petra Herrera terminó trabajando como espía bajo el disfraz de moza en una cantina en el estado de Chihuahua.

Algunas fuentes aseguran que trabajó en Jiménez, Chihuahua, mientras que otras aseguran que fue en Ciudad Juárez. En lo que ambas versiones concuerdan es que una noche, un grupo de bandidos en estado de ebriedad, insultaron y dispararon a Petra Herrera, quien si bien sobrevivió al ataque, murió finalmente a consecuencia de las heridas que se le infectaron.

La “Adelita”

Adela Velarde Pérez fue la creadora del grupo revolucionario de las “Adelitas”, mujeres que hacían lo mismo de enfermeras de los soldados heridos que de combatientes.

Otro de los personajes femeninos que participó en la Revolución es el caso de Adela Velarde Pérez. Esta activista mexicana, oriunda de Ciudad Juárez, fue enfermera, nieta de Rafael Velarde, amigo cercano a Benito Juárez, quien dio alojamiento al Benemérito de las Américas en su exilio en Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez).

La historia señala que esta joven fue hija de uno de los señores más ricos de Ciudad Juárez y su vocación fue la medicina, incorporándose en 1915, a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca.

Fue la creadora del grupo revolucionario de las “adelitas”, mujeres que hacían lo mismo de enfermeras de los soldados heridos que de combatientes.

Aun así, a esta gran soldadera Velarde no se le reconoció su valor en el combate y tras la Revolución Mexicana, todos se olvidaron de ella. Murió en la más completa miseria en los Estados Unidos.

De esta forma, es necesario destacar que el michoacano Guadalupe Barajas Romero fue el verdadero autor de la conocida letra de la canción “Adelita”, sin que haya evidencia legítima que Adela Velarde Pérez haya sido la inspiración o musa de la interpretación.

Sin embargo, hay evidencias que la familia Velarde tiene en su poder la letra original firmada por su autor Barajas Romero.

Tampoco podemos hacer a un lado a otras mujeres destacadas en esos tiempos difíciles del país que aportaron y pusieron su vida por la Revolución, como es el caso de la periodista Juana Belén Gutiérrez, la profesora Dolores Jiménez y Muro, Hermelinda Galindo Topete (secretaria del Presidente Carranza).

Como se puede dar uno cuenta, el rol de la mujer dentro de la Revolución Mexicana (1910-1920), comúnmente es subestimado e incluso no se toma en consideración; sin embargo, mujeres de todas clases sociales fueron eventualmente involucradas dentro de la guerra revolucionaria.

Millones de mujeres fueron afectadas debido a este conflicto armado, en especial aquellas que habitaban en el campo; estas mujeres no tuvieron otra opción más que unirse a la guerra.

La Revolución arrastró a miles de mujeres del campo. Estas no tuvieron otra opción que unirse a la guerra.