Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Ayer por la mañana se quemó una casa en el fraccionamiento Villas de Oriente, y por poco se escribe la tragedia, pues en ella estaba encerrado un niño de 10 años, quien logró salir y ponerse a salvo gracias a la intervención de los vecinos que se percataron del siniestro y escucharon al menor pedir ayuda.

Todo ocurrió en una casa de la calle 65-E con 4 y 6 de ese rumbo. El niño se quedó dormido ahí bajo llave mientras su señor padre salía a hacer unas compras en un lugar cercano. De pronto estalló una veladora que estaba colocada en un altar dedicado a la casi recién fallecida mamá del menor, y fue así como empezó una quemazón que soltó humo por todos lados, lo cual llamó la atención de los vecinos.

El niño despertó y asustado empezó a pedir auxilio, y llegaron en su ayuda varias personas del rumbo, encabezadas por el señor Alfonso Medina, quien logró entrar al cantón y sacó al chavalo.

Al sitio llegaron los bomberos para acabar con la contingencia en pocos minutos, y paramédicos de la SSP atendieron al niño para luego llevarlo a una clínica pues había respirado humo y estaba intoxicado.

El papá ya estaba ahí y explicó que por seguridad había puesto la llave de la puerta, pero no se imaginó que fuera a ocurrir una situación como ésta, que dejó totalmente quemada la primera pieza de su domicilio.