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Los Olvidados: ¡ayudaaa!

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Los Olvidados: ¡ayudaaa!

Doña María Petrona requiere de la solidaridad de toda la banda posible y hasta de varios políticos que, en verdad, quieren hacer algo bueno y no sólo tener votos comprados. ¡De una vez, raza!

Redacción/De Peso TIZIMÍN, Yucatán.- A sus 75 años de edad, la señora María Petrona Tuz Euán vive en condiciones precarias en una endeble vivienda en la que el agua se filtra y apenas alcanza a cubrirse con una vieja lona de plástico.

Hace tres años le amputaron el pie izquierdo debido a una lesión que no cicatrizó porque es diabética y ahora permanece postrada en una deteriorada hamaca y se cubre únicamente con una sábana debido a que no cuenta con suficientes prendas de vestir, por lo que cuida las únicas tres para vestirse cuando tiene que acudir a sus citas médicas.

La abuelita depende de una de sus hijas que le regala comida y la ayuda a asearse; sin embargo, lo que percibe su chamaca María de Lourdes como mesera en los bares es insuficiente para tener una vida digna, pues también de la mujer que trabaja dependes sus tres hijas.

Por lo mismo nunca han podido construirle una casita para protegerse de las inclemencias del tiempo, hasta que recientemente María de Lourdes decidió, a través de los grupos de Whatsapp, solicitar la ayuda de los ciudadanos, pero pocos han respondido al llamado, entre ellos el empresario pesquero de El Cuyo, Reyes Aguiñaga que donó láminas de cartón.

María de Lourdes consiguió unas maderas y con ello su esposo, quien actualmente se encuentra desempleado, construye una vivienda con mejor protección para doña María Petrona.

Su mayor anhelo es contar con un cuarto seguro y un baño, pero no ha podido recibir algún apoyo de vivienda porque no contaba con los documentos del predio donde vive hasta que recientemente el comisariado ejidal le otorgó una constancia.

Doña María Petrona procreó seis hijos, pero la única que se hace cargo de ella es María de Lourdes y de vez en cuando la visitan los que viven en Quintana Roo y en Mérida. Su esposo falleció hace casi dos años y desde entonces se le complicó aún más su vida.

Espera que los lectores puedan ayudarla con ropa, despensas o algo que les nazca del corazón; para ello pueden acudir a su domicilio ubicado en la calle 22 x 49-C y 49-D de la colonia San José Nabalam, o ponerse en contacto con su hija al teléfono celular 986-113-61-45.