A don Teodoro Canché se le atravesó una nalga, pero no vaya usted a pensar que en su camino, sino que de verdad una lanceta le perforó la nacha.

Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Por poquito y no la cuenta don Teodoro, pues mientras limpiaba el techo de su terraza, la escalera en la que estaba parado resbaló y terminó ensartándose en una de las lancetas de la reja de su casa, a pesar de lo doloroso de la herida tuvo suerte porque estuvo a solo unos cuantos centímetros de que se encajara en otro lado.

Don Teodoro C. de 62 años, andaba de hacendoso limpiando el tejado de la terraza de su casa ubicada en la calle 13 entre 48 y 50 de la colonia San Damián. En las primeras horas de la tarde, sacó su escalera, la acomodó y se puso a bajar las hojas y ramas que se habían acumulado durante varias semanas, el problema estuvo cuando hizo un movimiento brusco que desbalanceó la escalera y él terminó resbalándose.

Pero como la escalera se encontraba muy cerca de la reja, don Teo no llegó al piso sino que se ensartó en la reja, que para evitar que los amantes de lo ajeno entren a la casa con facilidad, la diseñaron con puntas de lanza, donde se ensartó.

Para suerte del sexagenario, su nalga fue la que terminó agujereada, pues la reja entró y salió a unos pocos centímetros de su sisifrís. Al oír los gritos de dolor del señor sus familiares salieron corriendo y al verlo colgado llamaron al 911 para pedir ayuda, por lo que en unos cuantos minutos llegaron los paramédicos que lo valoraron, luego que los bomberos lo desatoraron.

Luego de limpiarle la herida lo trasladaron al hospital para que fueran los doctores quienes decidieran el tratamiento adecuado.

Cabe mencionar que es el segundo ensartado en menos de una semana, pues apenas el pasado viernes 19, un técnico que revisaba una antena de televisión en un domicilio de Hunucmá, cuando descendía del techo resbaló y su muslo se clavó en una de las lancetas del portón.