A pesar de lo aparatoso de este accidente no hubo una sola persona herida.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Velocidad, pavimento mojado y descuido provocaron anoche una santa carambola en la carretera que baja de Umán hacia Mérida, a pocos metros del kilómetro 20. No lo va usted a creer, pero a pesar de lo aparatoso de este accidente no hubo una sola persona herida. Eso sí, a la hora de ver el estado en que quedaron los vehículos involucrados más de uno sintió dolor de panza.
El percance se suscitó de la siguiente manera. Sobre esa carretera ocurrió un accidente de leves proporciones, pero que de todas formas obligó a que el tránsito de otros vehículos se hiciera más lento.
Por eso todo mundo empezó a bajarle de velocidad, pero el descuido, su buena velocidad y el pavimento que estaba mojado por la lluvia le jugaron una mala pasada a un joven que guiaba un tráiler de placas 209AL5.
Fue por ello que por alcance le pegó al trasero de un Jetta con numeral YWE037B, el cual giró hacia la izquierda y se atravesó sobre el camellón.
Sin embargo, antes de subir al camellón el Jetta golpeó la parte posterior del Versa que tenía adelante, de matrícula YYS981B, que se proyectó hacia adelante y le dio su guamazo a un Attitude de placas YWH247A, lo cual por fin terminó con el sainete.
Los guiadores bajaron de las naves y vieron que no estaban lesionados, pero los destrozos que quedaron en sus respectivos autos estaban como para ponerse a llorar de puro dolor.
Agentes de Umán, de la SSP y de la Policía Federal llegaron para tomar dato del chisme y hacer el reporte respectivo, mientras representantes de las aseguradoras se ponían de acuerdo para ver a quién le pasaban todas las facturas y de a cómo iba a ser el sablazo.