Tan fuerte estuvo el impacto que el primer auto se detuvo en seco en el sitio del choque, mientras el otro, el que guiaba una muchacha, se fue hacia la derecha sin control, subió al camellón y tiró el semáforo, al cual se le desprendió el cabezal.

Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Soberbio estuvo el trancazo que anoche se dieron dos vehículos Jetta en el cruce de la avenida Itzaes con calle 65-A. Tan grueso estuvo el golpe que una de las naves se trepó al camellón y derribó un semáforo, al cual le arrancó el cabezal. De puro milagro nadie salió herido.

De Peso llegó a ver cómo estuvo la jugada tan aparatosa, y se supo que sobre la avenida Itzaes jalaba un jovenazo trepado en el Jetta de placas DJG8702, quien no se dio tinta que tenía la luz roja del semáforo en el cruce con la calle 65-A, así que no se detuvo, siguió avanzando cuando de pronto ¡rájale!, que se agarra de frente contra el costado izquierdo de otro Jetta, pero de matrícula YXK905B, que al mando de una chava iba con luz verde sobre la segunda vía, con dirección al oriente.

Tan fuerte estuvo el impacto que el primer auto se detuvo en seco en el sitio del choque, mientras el otro, el que guiaba la muchacha, se fue hacia la derecha sin control, subió al camellón y tiró el semáforo, al cual se le desprendió el cabezal.

De inmediato llegaron agentes de la SSP para controlar el tránsito, además de que se pidió la asistencia de peritos para verificar a quién echarle la culpa, todo ello con apoyo de las respectivas compañías aseguradoras, al tiempo que la banda de Ingeniería de Tránsito de la misma SSP cayó para reparar el semáforo caído.