Familiares y amigos de José no daban crédito a lo ocurrido con el motociclista, pues al poco rato de dejar la fiesta se encontró con la muerte.

Redacción/De Peso
KANASÍN, Yucatán.- El alcohol y la velocidad se combinaron de nuevo y convirtieron una posada en tragedia familiar.

Esta vez fue un motociclista, quien después de tomar las cervezas en una fiesta se retiró a bordo de su “caballo de acero” y camino a su cantona perdió el control de la moto, derrapando y azotando su cabeza en el pavimento, lo que le provocó la muerte al instante.

Le contamos que una persona, al parecer de nombre José, se encontraba disfrutando de los alcoholes y la comida en una posada navideña en compañía de sus familiares y amigos, en un predio ubicado en esta ciudad.

Luego de estar un buen rato departiendo y chupando decidió quitarse de la fiesta, aunque ya andaba bien jarra, por lo que se montó en su nave de dos ruedas y se fue.

Veinte minutos después, al transitar sobre la calle 22 del centro de esta ciudad,  poco después de la 11 de la noche, debido al alcohol y a la velocidad a la que conducía, perdió el control de su moto y derrapó de manera aparatosa, girando varias veces hasta caer y golpear su cabeza contra el pavimento, falleciendo casi al instante y quedando su casco a varios metros de su cuerpo.

La nave ligera quedó desbaratada junto al cuerpo del fallecido.

Al ratito, familiares y amigos llegaron al lugar, llorando la muerte de su ser querido, que momentos antes departía con ellos y no daban crédito a lo que había ocurrido.

Aunque en el lugar se presentó una ambulancia de la SSP los paramédicos sólo confirmaron que José ya había partido al más allá. La policía de Kanasín abanderó el lugar del fatal accidente en tanto vecinos del lugar observaban la trágica escena.

Más tarde, se presentó personal de la Fiscalía General y del Servicio Médico Forense para las diligencias de rigor.