Redacción/De Peso
KINCHIL, Yucatán.- Dos turistas franceses que regresaban del paradisíaco de Celestún, a bordo de un Aveo acabaron en el monte, luego de que el conductor diera el clásico pestañazo para salirse abruptamente de la carretera que conecta ese puerto con Kinchil.
Ayer, después de deleitarse en la zona turística, ambos extranjeros decidieron retornar temprano a la capital yucateca poco antes de las 8 de la mañana.
Alberto Luccio de 39 años, quien piloteaba el vehículo rentado con placas YWK251B, iba acompañado de su amigo Roberto Italiano (así es su apellido, a pesar de ser francés), de 40 abriles, cuando de pronto a la altura del kilómetro 54, al conductor lo cogió el sueño, y al orillarse y morder la llanta el borde de la vía de rodamiento perdió el control del volante clavándose en los matorrales.
Por el sacudón, Luccio fue el único lesionado al resultar con una herida en el brazo izquierdo, que fue atendida por paramédicos de la SSP que llegaron en la ambulancia 21-G.
Tomaron conocimiento del accidente agentes de la SSP y de la Policía Municipal de Kinchil.