Naves destrozadas hubo en el trancazo entre estas dos naves ocurrido ayer en la 65 con 70. Lo bueno: sólo sacudones leves a los tripulantes.

Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Valieron gorro dos naves que se dieron un santo trancazo en la calle 65 con 70 del mero Centro de Mérida. Dicho cruce es regulado por semáforos, por lo que agentes y peritos de la Policía Municipal ya estaban preparados para escuchar a ambos guiadores involucrados diciendo que los dos tenían luz verde, pero resultó que nel, pues uno de ellos, el que se tuvo la culpa, aceptó como machito haberla regado gacho.

Se trató de don Raúl Omar Canché, quien acompañado de su familia guiaba su Tsuru de placas YZF313B sobre la calle 65 de oriente a poniente. Mala onda que le falló la vista al llegar a la esquina de la 70 ya que no vio la luz roja del semáforo, así que al meterse en la preferencia ¡rájale!, chocó de nariz contra el costado izquierdo de un Chevy de matrícula 415UUW, que iba de norte a sur sobre la 70, al mando de José Carlos Romero, quien también iba con su familia y tenía luz verde.

El impacto mandó a los dos vehículos muy pegaditos hacia la calle 70, en donde por fin se detuvieron y se apreciaron los horrendos daños que presentaron a la vista.

De inmediato le llegaron socorristas de la Cruz Roja que revisaron a todo mundo y resultó que nadie tenía más que golpes y sacudones leves.

Arribaron agentes de la Policía Municipal y peritos, quienes al ver que todo estaba muy claro y que el responsable de todo aceptaba su culpa, decidieron pedir la intervención de las aseguradoras de inmediato.