Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Carlos Aguilar de la Cruz aceptó ser condenado en un procedimiento abreviado por el delito de abuso sexual equiparado en agravio de una joven con retraso mental y logró que se le imponga una pena de 3 años y 9 meses de cárcel, sustituibles por dinero y trabajos a favor de la comunidad. O sea, se salvó de ir a la cárcel si deposita una lana.
El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero presidió la audiencia de procedimiento abreviado en contra del depravado.
Entre las otras sanciones estuvo el pago de 150 salarios; amonestación pública; suspensión de derechos políticos; sustitución de sanción por trabajos a favor de la comunidad o semilibertad, y el pago de reparación del daño moral por 12 mil pesos.
También se le condenó a que no se acerque a la víctima o su domicilio en un radio de 300 metros, los próximos tres años.
Se dispensó la lectura de la sentencia y se explicó la misma en esta audiencia.
Igualmente se mencionaron los puntos resolutivos y las partes renunciaron al plazo para apelar y, por consecuencia, quedó firme la sentencia y se dejaron sin efecto las medidas cautelares.
Los hechos
El 22 de junio pasado, aproximadamente a las 5 de la tarde, el imputado llegó a una tienda de la colonia Nueva San José Tecoh III, en el sur de Mérida.
En el lugar, se percató de la joven y sin importarle su condición, pues desde niña tiene este mal que le fue diagnosticado, le tocó los pechos por encima de la ropa y le metió mano y tocó sus partes íntimas.
Sin embargo, la acción del morboso sujeto fue descubierta, por lo que fue detenido, para luego ser entregado a la Policía para su consignación. Pero al final de cuentas se salvó de ir al fresco bote.