La fractura no lo hacía gritar, sino la inyección que iba a recibir

InicioPolicíaLa fractura no lo hacía gritar, sino la inyección que iba a...

Redacción/De Peso
TICUL, Yucatán.- Un chamaco motoneto se estrelló contra una camioneta que se pasó un disco de alto, en la calle 30 x 31 del barrio de San Román.

Pero en realidad el accidente no fue lo importante sino los gritos que pegaba José Antonio Cuxin Domínguez, de 18 años, por el terror que le tiene a las inyecciones.

Algunos testigos dijeron el carro era de color negro, otros señalaron que rojo y otros que el rojo estaba siguiendo al negro. El caso es que el conductor huyó.

Mientras que José Antonio fue llevado al centro de salud, era necesario ponerle una inyección de esas para que no sientas el dolor cuando te están suturando una herida, pero el accidentado pegaba de gritos, no por la fractura de la mano sino por la inyección.

- Publicidad -

LO MÁS LEÍDO