MÉRIDA, Yuc.- El Papa Francisco dirigió los servicios del Domingo de Ramos en una Basílica de San Pedro casi vacía debido a las restricciones del coronavirus por segundo año consecutivo y dijo que el diablo se está aprovechando de la pandemia de Covid-19.
En tiempos anteriores al coronavirus, el Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa y conduce a la Pascua, decenas de miles de personas abarrotaban la Plaza de San Pedro con ramas de olivo y hojas de palmera intrincadamente tejidas en una ceremonia al aire libre.
En cambio, solo unos 120 miembros de los fieles participaron en la misa del domingo, uniéndose al Papa y a unos 30 cardenales en un ala secundaria de la enorme basílica.
“El año pasado nos quedamos impactados. Este año estamos más bajo presión y la crisis económica se ha agravado”, dijo Francisco en su tradicional discurso dominical al mediodía después de la misa.
“El diablo se está aprovechando de la crisis para sembrar desconfianza, desesperación y discordia”, dijo, y agregó que la pandemia había traído sufrimiento físico, psicológico y espiritual.
Desde que fue elegido en 2013, Francisco ha dejado en claro que cree que el diablo es real y dijo en un documento de 2018 que es equivocado considerarlo un mito.
En una versión a pequeña escala de un servicio tradicional del Domingo de Ramos, el Papa de 84 años y los cardenales se dirigieron al altar sosteniendo hojas de palma. Casi todos los que participaron en la misa, excepto el Papa y el coro, llevaban cubrebocas.
Con información de Televisa News/Foto: redes sociales